viernes, 19 de abril de 2013

"Ángel" Parte I




Te digo: somos los dos
como el aire que está
flotando libre en la inmensidad,
oigo tu voz sueño contigo...
Eres mi ángel de paz,
déjame volar
a tu lado yo por siempre quiero estar,
tus alas me llenan el alma...

Sergio lloraba en su habitación, mientras escuchaba aquella canción que tanto le recordaba a Belinda.
Hacía poco que se había marchado, hacía poco que Belinda ya no estaba junto a él, hacia poco que Belinda se había ido... para siempre. Sergio no dejaba de repetirse que era su culpa, que tendría que haber prestado más atención a la carretera, que el  estar discutiendo no era ninguna escusa para soltar el volante... Se sintió fatal por haberle gritado minutos antes del accidente, minutos antes de que aquel camión los arrollara.
¿Por qué ella? ¿Por qué ella y no él, si la culpa había sido suya? Eso era lo que Sergio se preguntaba. Cada día, cada hora, se martirizaba con aquello.

La canción terminó y Sergio la puso de nuevo. ¿Cuántas veces la había puesto ya? ¿Por qué seguía torturándose de aquella manera?
El recuerdo de Belinda lo perseguía, era como si todavía estuviese ahí, con él.
La sentía tan cerca... Eso era lo que más le asustaba, que no era capaz de reconocer que Belinda había muerto. Aunque sabía que era imposible, aún tenía la esperanza de que volviese.

-¡Estoy aquí! ¿Es que no me ves?- Sergio parecía no oírla. Seguía sentado sobre su cama, llorando, con la mirada perdida y escuchando aquella canción.- ¡Sergio! ¿Me oyes? ¡Estoy aquí!- Nada. Sergio no reaccionaba. Belinda, enfadada, se acercó a la radio, y paró la canción. Sergio, sorprendido, se levanto de golpe.
-¿Qué ha ocurrido?- Se dijo a sí mismo. entonces puso la canción de nuevo. Justo cuando se giró para tumbarse de nuevo en su cama, Belinda volvió a parar la canción. Sergio, más que asustado, estaba confuso.-¿Belinda? ¿Eres tú?- Preguntó.
-¡Pues claro que soy yo! ¿Quién iba a ser si no?
-Claro que no. ¿Cómo va a ser Belinda, Sergio? Belinda está muerta... Deja ya de pensar en fantasmas... Aprende a superarlo.- Sergio hizo caso omiso a la respuesta de Belinda, pues simplemente no la había escuchado, no podía, porque Belinda realmente no estaba allí, o por lo menos no era visible.
Sergio se tumbó de nuevo, y tras escuchar la canción un par de veces más, se quedo dormido, con lágrimas en los ojos.

Por Ellen Hamon :)

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